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Árboles notables de Bretaña

7 árboles extraordinarios que ver en Rennes

Los árboles notables forman parte del patrimonio. Han perdurado durante siglos y están llenos de historias que podrían contarnos. Aprender a reconocerlos y a observarlos es el primer paso para protegerlos mejor. Algunos crecen en los parques de la ciudad y otros despliegan su ramaje en el campo. Estos son algunos ejemplos de los especímenes imprescindibles de la metrópoli de Rennes.

¿Y si sale mejor para un paseo silvestre, al encuentro de los gigantes de nuestros bosques? Los árboles, los mejores amigos del hombre, no son solo símbolos de la naturaleza. Nos pueden decir muchas cosas, nos pueden confiar secretos. Pero a condición de saber escucharlos. Estos son algunos ejemplos de árboles notables y extraordinarios que podrá admirar en el territorio de Rennes. 7 ejemplos al mismo tiempo de viajes arborícolas y de ideas para pasear por la naturaleza, la ciudad o las comunas de la metrópoli.

Las 5 secuoyas gigantes del Thabor

Los árboles notables abundan en el parque del Thabor. Allí se han plantado numerosas especies raras desde hace 150 años y que hacen las delicias de los visitantes. Más de 1,5 millones de personas atraviesan las verjas del parque para relajarse, pasear, leer o pararse a la sombra de estos enormes árboles. Entre los más notables se encuentra una familia de 5 secuoyas gigantes. En el punto más alto de la ciudad, se alzan a más de 35 metros y constituyen un punto de referencia visible desde muy lejos.

  • ¿Cómo llegar?Imposible perdérselas habida cuenta de su altura. La familia de secuoyas habita entre la orangerie (invernadero de naranjos) y el aviario del Thabor, junto al césped del parque de estilo inglés.

El ciprés calvo del parque Oberthür

Con más de 160 años y una altura superior a 28 metros, el ciprés calvo de Louisiane está situado junto al estanque del parque Oberthür. A sus pies se extienden extrañas raíces aéreas, llamadas neumatóforos, que permiten a los árboles respirar en los humedales. Una rareza de la naturaleza que merece la pena visitar en este parque de ambiente muy «zen».

  • ¿Cómo llegar?Para contemplar más de cerca sus extrañas raíces, rodee el estanque por la izquierda. El ciprés calvo se encuentra allí, con los pies en el agua.

El gingko biloba de la plaza Saint-Michel

El gingko biloba, o el árbol de los cuarenta escudos, es único en muchos sentidos. Esta sería la familia de árboles más antigua, presente en el planeta desde hace más de 270 millones de años, es decir, mucho antes de la aparición de los dinosaurios. Al margen de su magnífico color oro que adquieren sus hojas en otoño, es conocido por ser una especie particularmente resistente. Esta especie sería la primera que volvió a crecer en Hiroshima, Japón, tras la explosión de la bomba atómica el 6 de agosto de 1945. El espécimen de la plaza Saint-Michel no es el único en Rennes, puesto que se pueden admirar otro en los jardines del Palacio Saint-Georges.

  • ¿Cómo llegar? Sin duda ya habrá pasado por delante sin verlo, puesto que no es el más grande ni el más mágico. Pero en otoño, sus hojas le hacen brillar con miles de luces. Crece delante del restaurante Pavillon, así que ahora pensará en él cuando atraviese la plaza Saint-Michel.

El castaño de Corps-Nuds

Este árbol, conocido como «el castaño de Francisco I», habría sido plantado el año de la coronación del rey de Francia, en 1515. La prueba de su avanzada edad es su tronco de 11,5 metros de circunferencia, sin duda el más imponente de Ille-et-Vilaine. Se etiquetó como árbol notable de Francia en 2005 por la asociación A.R.B.R.E.S. Con sus 19 metros de envergadura forma un refugio natural para numerosas aves, insectos y animales que frecuentan los jardines. Se trata del castaño más antiguo de Bretaña, tan solo por detrás del de Pont-L’Abbé, un árbol milenario de Finisterre.

  • ¿Cómo llegar?El árbol se ha convertido en el símbolo de la marca ecológica Les jardins du Châtaignier, cuyos cultivos lo rodean. Podrá acercarse a él con motivo de la cosecha en la granja del lugar llamado Les Radeux. Se puede ver desde la carretera.

El cedro del Atlas del Thabor

Con una edad de casi 170 años, el cedro del Atlas del Tabor despliega sus ramas en una superficie impresionante. Recientemente se ha delimitado su perímetro para proteger su base y sus raíces. Otro cedro ha formado parte de la historia del Príncipe de los Jardines. En efecto, la planificación del jardín habría sido concebida alrededor de un inmenso cedro del Líbano, plantado por los hermanos Bühler. Un árbol monumental que fue derribado por una tormenta en 1967. También merece la pena ver otros especímenes de cedros notables, anteriores al del Thabor, en el parque Oberthür.

  • ¿Cómo llegar?El cedro está situado cerca de los parques infantiles, un poco más al sur que las secuoyas.

El roble de la Prévalaye

No lejos del jardín de Mille Pas, en la Prévalaye, allí donde discurre el valle del Vilaine, un señor de los bosques te deja sin palabras. El roble pedunculado de la Prévalaye, con su larga rama que serpentea al sol, tiene toda la sabiduría de aquel que ha atravesado los siglos. Su porte armonioso, protegido por cercados de madera, le convierte en un modelo de árbol que se puede rodear. Con la condición de admirarlo con respeto. Retorcido a su antojo, se le divisa a lo lejos desde el extremo del aparcamiento del hipódromo, como un bosque por sí solo.

  • ¿Cómo llegar?Se puede visitar con motivo de un paseo en bicicleta por el camino de sirga. El roble notable se encuentra en el extremo del aparcamiento del hipódromo.

El trío de castaños de Thorigné-Fouillard

En Thorigné-Fouillard, cerca del Molino de Tizé, tres castaños majestuosos forman un bonito alineamiento al borde del Vilaine. Son árboles centenarios y el más grande de ellos, que podría ser el origen de los otros dos, cuenta con un tronco impresionante de más de 4 metros de circunferencia. Se encuentran bien escondidos en esta arboleda, propicia para pasear, cerca del Domaine de Tizé. La proximidad del río bretón, que aquí fluye como un pequeño río, es sin duda la responsable de la longevidad de estos castaños notables. En efecto, la especie sufre el efecto de la sequía y del calentamiento global. Pero en este remanso de paz, estos tres árboles han encontrado un entorno mágico en el que desarrollarse.

  • ¿Cómo llegar? Estos árboles notables representan la ocasión para realizar un bonito paseo a la salida de la mansión de Tizé, donde se encuentra el colectivo artístico Au Bout du plongeoir. Solo tiene que seguir los senderos en dirección a Thorigné-Fouillard durante aproximadamente un kilómetro. Una vez pasado el camino que conduce al molino, siga su ruta, luego descienda a mano derecha hacia el río por los escalones escarpados a la altura de un tendido eléctrico.
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